Jorge, un vecino del barrio Lanceros, expresó su preocupación por el estado de un poste de luz ubicado en la intersección de las calles 45 y 38.

Según relató, el poste se encuentra apenas sostenido y representa un peligro para quienes circulan por la zona.

“Está atado con alambre, tiene muchos cables y si viene algún viento fuerte o alguien se apoya, se puede caer”, advirtió.

El vecino ya realizó reclamos a la Empresa Provincial de la Energía (EPE), cuyos operarios se acercaron al lugar, pero hasta el momento no resolvieron el problema.

Además del poste en mal estado, el vecino señaló que los árboles cercanos están muy tupidos y tocan los cables, lo que podría agravar la situación. “Tienen que podarlos, y no lo hacen”, indicó. También manifestó que el poste interfiere con una obra que está realizando en su vivienda: “Estoy cerrando mi tapial y no puedo seguir porque el poste está justo en la misma línea”.

Por otro lado, denunció que en la zona faltan luminarias en funcionamiento. “No hay luces en las farolas, están quemadas. Eso lo reclamamos a la municipalidad”, concluyó.

El vecino pide una pronta respuesta de parte de las autoridades para evitar accidentes y mejorar la seguridad del sector.