Este martes 29 de julio, el Centro Provincial de Convenciones de Paraná se convertirá en el epicentro de un evento sin precedentes: la Jornada de Manejo y Conservación de Suelos de la Región Centro, donde se conformará oficialmente la Mesa de Suelos de la Región Centro, un espacio interinstitucional destinado a abordar una problemática común en Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba: la degradación de los suelos agrícolas.

El encuentro, organizado por los gobiernos provinciales, INTA, universidades y colegios de ingenieros agrónomos, busca poner en agenda un tema fundamental pero muchas veces relegado. Así lo destacó Jorge Gvozdenovich, director regional del INTA Entre Ríos, en diálogo con Radio Amanecer: “El suelo es el sustento de la producción en nuestra región. Tenemos una cadena productiva que depende directamente de su estado y conservación”.

Un problema compartido

La erosión, la compactación y la contaminación de los suelos son fenómenos que afectan a las tres provincias, aunque con distintas características. Gvozdenovich explicó que en Entre Ríos, con dos millones de hectáreas sembradas, los suelos arcillosos con pendiente presentan una alta susceptibilidad a la erosión, provocando incluso el abandono de campos. En Santa Fe y Córdoba, la erosión hídrica y eólica también representa un gran desafío.

“La degradación del suelo no reconoce fronteras provinciales. Cuando perdemos un centímetro de suelo en nuestra región, pueden pasar entre 400 y 1000 años para que se regenere. Es decir, lo perdemos por generaciones”, advirtió el ingeniero.

Avances legislativos y compromiso institucional

Uno de los ejes más relevantes de la jornada será el análisis de las políticas públicas y la legislación vigente. Entre Ríos cuenta con una ley que promueve prácticas conservacionistas mediante beneficios fiscales, como la desgravación del impuesto inmobiliario, lo que permite proteger alrededor de 300 mil hectáreas. Santa Fe también ha desarrollado una normativa integral que contempla aspectos como la rotación de cultivos, la materia orgánica y la gestión del agua. Córdoba, por su parte, se destaca por el trabajo de consorcios camineros y de cuencas, que fortalecen la gestión territorial y la conservación.

“La parte política y legislativa tiene que jugar un rol clave en esto”, afirmó Gvozdenovich, quien celebró la creación de la mesa interprovincial como un paso fundamental para coordinar acciones y compartir experiencias.

Un programa con fuerte enfoque técnico y práctico

El evento contará con un variado programa de actividades, incluyendo conferencias magistrales, paneles legislativos y presentaciones técnicas. Disertarán especialistas como Juan José Gaitán, sobre el monitoreo de la erosión hídrica; Miguel Taboada, sobre la salud actual de los suelos; y Silvia Imhoff, quien abordará el problema de la compactación.

Desde Uruguay, Gustavo Olivera presentará los planes de uso y manejo responsable de suelos que se aplican en ese país, como ejemplo de políticas públicas exitosas.

El bloque técnico incluirá exposiciones sobre adaptación al cambio climático, uso de terrazas para evitar erosión, sistematización de campos y estrategias integrales de intervención a distintas escalas. “Vamos a ver cómo detener cárcavas, qué maquinaria usar y qué debe tener en cuenta un productor o ingeniero para hacerlo”, adelantó Gvozdenovich.

Un compromiso de largo plazo

El objetivo del congreso va más allá del diagnóstico técnico: se trata de asumir un compromiso conjunto y sostenido para preservar un recurso vital. Con la conformación de la Mesa de Suelos de la Región Centro, se abre un nuevo capítulo en la gestión articulada de los suelos agrícolas, con una mirada que integra conocimiento científico, acción concreta y voluntad política.

“El suelo es primordial. Hay que ponerlo en la agenda”, concluyó Gvozdenovich.