La localidad de Fortín Olmos atraviesa complicaciones tras la intensa lluvia registrada en las últimas horas, que superó los 140 milímetros en menos de ocho horas y provocó anegamientos en varias calles y la interrupción parcial de la circulación sobre la Ruta Provincial 40.

El presidente comunal, Rodrigo Acevedo, informó que la tormenta comenzó alrededor de las 23 horas del lunes 18 de agosto, con caída de granizo, y que hacia las 6 de la mañana del martes ya se habían acumulado más de 110 milímetros de agua. “Creemos que el milimetraje supera los 140. Se nos anegan casi todas las calles oeste del pueblo”, expresó.

Una sola familia debió autoevacuarse debido a que su vivienda se encuentra en una zona baja y natural de escurrimiento. “Les planteé la posibilidad de levantar más la casa porque no es una zona habitable. El agua escurre simultáneamente hacia esa salida donde justo está la casa”, explicó Acevedo.

La principal dificultad está en la falta de canalización: “Tenemos dos metros de pendiente, lo cual es muy bueno para que el agua escurra, pero no hay canalización, solo banquina. El agua se estanca y termina cortando la ruta 40 con esta cantidad de lluvia”, advirtió el jefe comunal.

En este sentido, Acevedo adelantó que volverá a solicitar a Vialidad Provincial la ejecución de obras de canalización para evitar que el agua quede retenida en las banquinas y afecte la transitabilidad. “Todos los meses me comunico con ellos por esta situación. Hoy estuvieron relevando desde Protección Civil y estamos en contacto permanente”, señaló.

Aunque la situación está bajo control y el resto del pueblo no presenta mayores inconvenientes, el presidente comunal reconoció la preocupación por un posible colapso en caso de no contar con desagotes adecuados. “Teníamos mucha sequía y necesitamos agua para el sector rural, pero esta lluvia intensa nos complica”, afirmó.

Acevedo también solicitó la intervención del senador de la región para gestionar maquinaria pesada. “Pedí que se envíe una retroexcavadora para trabajar con los niveles que corresponden y mover suelo en un tramo de 8 kilómetros hacia el arroyo Golondrina, de manera que el agua pueda escurrir y no tengamos que lamentar problemas mayores”, concluyó.