La familia de Carlos Hugo Martínez, un paciente oncológico en etapa 4, lanzó un pedido desesperado a través de las redes sociales para poder acceder al medicamento abiraterona, esencial para mejorar su calidad de vida y prolongar su esperanza de vida.
El caso generó una ola de solidaridad y se viralizó en pocos minutos, movilizando a la comunidad médica, funcionarios y droguerías.
Martínez atraviesa una recaída de un cáncer prostático avanzado y, pese a la gravedad de su situación, la obra social a la que está afiliado se niega a cubrir el tratamiento. La droga que necesita tiene un valor superior a los 8 millones de pesos, un monto inalcanzable para la familia, que ya ha agotado todas las instancias posibles en hospitales y consultorios médicos.
El video fue grabado por el propio paciente junto a una de sus hijas, quienes con profunda tristeza expresaron su angustia y necesidad urgente. “No queremos dinero, solo queremos tener el medicamento en nuestras manos”, expresaron.
Tras la viralización del mensaje, diversos actores —entre ellos médicos, funcionarios y representantes de droguerías— se comunicaron con la familia para brindar orientación y apoyo. Sin embargo, aún no cuentan con la medicación en forma efectiva.
La familia Martínez exige que la obra social cumpla con su obligación y garantice el acceso a un tratamiento vital. “Nos sentimos abandonados. Solo pedimos una oportunidad para que pueda vivir dignamente”, señalaron.
El caso vuelve a poner en evidencia las falencias del sistema de salud y la dura realidad de muchas familias que deben luchar no solo contra una enfermedad devastadora, sino también contra la burocracia y el abandono institucional.