¿La situación del ciclo 23/24 fue extraordinaria o es una realidad que llegó para quedarse? El Ing. agr. Diego Szwarc, investigador del equipo de Protección Vegetal de Inta Reconquista, recomendó qué estrategia seguir en la próxima campaña.

 

La campaña maicera 2023/24 comenzó con las mejores de las expectativas. Se proyectaba una cosecha de más de 60 millones de toneladas, pero no lo será.

El Dalbulus maidis, insecto vulgarmente llamado chicharrita que provoca el achaparramiento del maíz y habitualmente se encuentra en zonas con climas tropicales y subtropicales, registró esta campaña un aumento poblacional extraordinario en zonas templadas, donde históricamente se encontraba en poblaciones muy bajas y no constituía una preocupación.

Este ciclo la chicharrita del maíz, portadora de la bacteria Spiroplasma kunkelii y responsable de una enfermedad que afectó históricamente a los cultivos en el norte del país, se propagó generando gran preocupación en el corazón de la zona núcleo. Y las estimaciones confirman los temores. La Bolsa de Comercio de Rosario proyectó 50,5 millones de toneladas de maíz para Argentina, una reducción del 11,4% por este factor, y advirtió que el recorte aún puede seguir siendo de gran consideración.

El ing. agr. Diego Szwarc (Mat. 82/03/0257), investigador del equipo de Protección Vegetal de la EEA Inta Reconquista, brindó una serie de recomendaciones para reducir el impacto de la chicharrita en los cultivos de cara a la próxima campaña.

Plan de campaña

“Primero que nada es importante mencionar que se dio una situación totalmente extraordinaria. La chicharrita y este complejo de enfermedades que causan el achaparramiento están presentes en Argentina desde los 90, por esos años fueron los primeros registros y las primeras identificaciones, pero nunca con esta intensidad, con esta severidad y con esta con este grado de alcance en cuanto a dispersión. Es importante recalcar que es una situación totalmente extraordinaria, al menos hasta la fecha”, reseñó Szwarc.

El ingeniero agrónomo advierte que la gran incógnita es si de acá en más esta situación “va a volver a repetirse con mayor frecuencia, con qué frecuencia o va a ser una cuestión de que a partir de ahora va a ser así”. Las condiciones de altas temperaturas y abundantes precipitaciones, junto con el escalonamiento en las fechas de siembra, fueron las principales causas de la rápida reproducción y migración de esta plaga que afecta al maíz.

Aunque Szwarc consideró que no parecería que se vayan a repetir las condiciones para que vuelva a suceder, repasó las características que tuvo la campaña que se va. “En general en toda la zona donde la chicharrita puede llegar a invernar se registró un invierno benigno, con pocas heladas y poca intensidad. Eso hizo que la chicharrita pueda sobrevivir en mayor medida durante el invierno. Segundo, la siembra escalonada de maíz desde prácticamente julio en el norte hasta febrero hizo que la chicharrita tenga sustrato o su hospedero durante medio año”, repasó el técnico del Inta Reconquista. Con maíz tanto la chicharrita como la enfermedad pueden reproducirse y multiplicarse.

Campaña nueva

Para la nueva campaña Szwarc advierte que existe mucha incertidumbre ya que aún no sé sabe cómo será el invierno. “Si bien hay ciertos pronósticos, no podemos hacer futurología. Pensando en una nueva campaña hay que ser precavidos. Me parece que va a ser una campaña en la cual hay que asegurarse.

El productor viene de varias campañas complicadas entonces va a ser una campaña en la cual el productor tenga una estrategia más bien de tipo conservadora en maíz, tener ciertos recaudos a la hora de hacer maíz”, detalló.

Entre las acciones a seguir, Szwarc recomendó estar atento al monitoreo y ajustar la selección de híbridos. “Este invierno tanto desde instituciones oficiales como asociaciones de productores y gremiales de productores va a haber un monitoreo de la chicharrita.

Esto va a generar información acerca de la dinámica de la chicharrita en el invierno, entonces vamos a tener una idea para la campaña que viene de cómo están los niveles poblacionales y en qué zonas puede invernar y en qué zonas no. Eso nos da una idea con qué base partimos”, apuntó.

Después, consideró fundamental la selección de los híbridos. “El productor tendrá que solicitar información al semillero, a donde va a comprar las semillas, y tratar de solicitar información sobre el nivel de tolerancia de los híbridos y después un manejo proactivo durante el ciclo del cultivo”, indicó Szwarc.

Productos para el control de la plaga
En suma, la clave será hacer monitoreos y realizar los tratamientos oportunos. “En esta campaña los niveles poblacionales fueron muy altos, pero por eso también fue que los controles químicos no fueron satisfactorios.

Es sabido que el control químico de la chicharrita es difícil, es una especie tolerante, los niveles de eficacia son en general bajos con cualquier principio activo. Sumado a la complejidad de que al menos hasta ahora no había ningún producto registrado”, mencionó el ingeniero agrónomo.

Recientemente se conoció que la campaña 2024/25 llega con nuevos productos para el control de la chicharrita en el maíz. Syngenta obtuvo el registro de dos insecticidas -uno de uso foliar y el otro para tratamiento de semillas- para el control poblacional de chicharrita del maíz.

Szwarc también adelantó que se está evaluando la aprobación del uso de curasemillas en dosis más elevadas, similar a lo que se hace en Brasil, pero está en revisión. “Esta campaña no teníamos ningún producto registrado para el control químico de esta plaga.

Sin embargo, sabemos que se aplicó cualquier cosa, en cualquier cantidad y con cualquier frecuencia en toda la área maicena. Es importante al menos que haya algún producto registrado”, subrayó el referente de Inta Reconquista.

Tanto en Brasil como en Paraguay, hablando de países vecinos, existen varios productos registrados para el control de la chicharrita tanto en tratamiento de semillas como tratamientos foliares.

Szwarc mencionó que incluso hay registrados tratamientos biológicos con hongos entomopatógenos. “Tienen un abanico un poco más amplio porque tienen una presión de la plaga mucho más elevada y desde hace más tiempo. Vienen desde hace varias campañas con presión elevada”, precisó.

El impacto hoy

El cultivo de maíz fue afectado de diferentes formas esta campaña. Hay distintos grados de severidad. Szwarc contó que hay lotes que tuvieron que ser abandonados, lotes en donde el maíz no da para más, que se murió muy tempranamente. Lotes que el productor para no perder todo recurrió a hacer un picado o algún cambio de destino para forraje. Y algunos lotes que, con mucha merma de rendimiento, sí pueden llegar a cosecha.

“Lo más importante de cómo queda un lote afectado es que es probable que tenga mucho maíz voluntario, mucho maíz guacho por pérdida, caída de plantas. En el caso de la pérdida de los lotes obviamente caída de plantas, algunos alcanzaron a hacer espiga y alcanzaron a tener semilla viable, y maíces que se picaron también o maíces cosechados.

Como los granos en su mayoría son pequeños por ahí las pérdidas de la cosecha son mayores, es más difícil regular la máquina entonces va a haber más pérdidas y va a haber mucho maíz voluntario”, indicó el especialista en protección vegetal.

En ese sentido, especificó que es fundamental que el productor en esos lotes haga un control de maíz voluntario porque es la única manera de cortar el ciclo de la plaga y la enfermedad.

Si bien en el invierno la chicharrita tiene una capacidad de supervivencia sin alimento que es bastante elevada, es importantísimo que se controle y que se trate de controlar el maíz guacho, de que haya un un vacío sanitario de 20 días o más, es lo es la situación ideal.

Sabemos que en muchas ocasiones, en muchos lugares y en muchas condiciones eso no es factible pero al menos tratar de lograr el mayor tiempo posible un vacío sanitario controlando el maíz guacho porque es la única manera de que no pueda continuar reproduciéndose la chicharrita y la enfermedad”, subrayó y recalcó que “es parte también del manejo que hay que hacer para la próxima campaña”.

Así, aunque aún no se sabe cómo será el clima en la próxima campaña, tema fundamental en esta plaga, sí existen algunas “pequeñas cosas” que los ingenieros agrónomos asesores pueden ir haciendo para que el escenario no sea tan complicado.

“Hoy día ya sabemos cómo fue, sabemos el potencial de daño que puede llegar a tener esta chicharrita y esta enfermedad. Para la próxima campaña por la incertidumbre que hay creo que el el ingeniero agrónomo asesor será un poco más conservador, pensando bien si hace toda la superficie que se tenía planificada para maíz o tal vez reduce, busca alguna alternativas, algún cultivo alternativo”, resaltó Szwarc.

¿De primera o de segunda?

Para los planteos agropecuarios en los que sí o sí se debe hacer maíz recomendó tomar recaudos en la selección del híbrido, reducir un poco la superficie y estar mucho más encima del cultivo, de una manera más proactiva.

Una de las preguntas que aún tiene respuesta abierta es si será mejor hacer maíz de primera o volcarse al maíz de segunda, pensando en el vacío sanitario.

La respuesta no es firme, pero en base a la experiencia que se tiene es que el invierno disminuye las poblaciones de la plaga, Szwarc apuntó que por más que se venga un invierno nuevamente que no sea tan crudo las poblaciones de la chicharrita o de la plaga van a ser menores a la salida del invierno que las que haya en una siembra más tardía. “Ante ese ese dato y el antecedente que tenemos que el invierno siempre las poblaciones de la chicharrita disminuyen, depende como venga la campaña si tenemos humedad o no, si se puede o no hacer maíz de primera, pero el maíz de primera tiene una probabilidad mayor de escapar a las altas presiones de chicharrita”, consideró el especialista.

El maíz de segunda viene creciendo fuertemente en Argentina, justamente por las condiciones de humedad. Esto provoca que la chicharrita tenga mucho maíz en el período crítico, cuando las poblaciones de la chicharrita están en un nivel muy alto.

“Esta campaña nos deja muchos interrogantes para pensar hacia futuro si esto es solamente una campaña excepcional o va a ser una tendencia. Yo no sé si es una expresión de deseo o qué, pero quiero creer que esto fue una campaña totalmente excepcional y que volveremos a los niveles normales de chicharrita.

Espero porque realmente el maíz es una economía muy importante para nuestro país. En esta campaña se generó mucha ansiedad por toda la situación. Esperemos que la que viene nos encuentre mejor posicionados, hay información, hay mucho más conocimiento y se está trabajando como para que haya principios activos registrados y algunas medidas de manejo.

Se está trabajando como para que el impacto sea menor, esperemos que así sea”, concluyó Szwarc.

 

Fuente: agrovisionprofesional