En horas de la tarde del jueves, se confirmó oficialmente la identidad del joven hallado sin vida en el Arroyo El Curupí, en cercanías del segundo puente sobre la Ruta Nacional A009 hacia el Puerto Reconquista.

Se trataba de Pablo Daniel González, de 21 años, quien se encontraba desaparecido desde el 26 de julio.

La identificación fue posible gracias al reconocimiento realizado por su madre, Lucrecia Benítez, de 40 años, quien acudió a la Morgue Judicial del Hospital de Reconquista tras ver imágenes de los tatuajes difundidos públicamente y una bicicleta hallada cerca del lugar del hallazgo, que coincidía con la de su hijo.

González era padre de una niña de 4 años y residía en el Barrio Virgen de Luján, donde también vive su madre. Trabajaba como ayudante de albañil, y según relató su familia, el día de su desaparición salió en bicicleta y no se supo más de él.

Tanto su madre como su hermana, Elisabet Benítez, recordaron que Pablo les había manifestado que “estaba cansado”, sin ofrecer mayores detalles.

Aunque su madre aseguró que el joven había salido con su documento personal, el cuerpo fue encontrado sin ningún tipo de identificación, lo que complicó la tarea de confirmación durante los primeros días tras el hallazgo, ocurrido el martes.